Debido a la baja temperatura del agua y a lo "poco atractivo" que resulta su clima en comparación al mediterráneo, Galicia es uno de los lugares más subestimados por los buceadores. Y aunque es cierto que al decidir bucear en La Coruña nos enfrentamos a aguas frías y bajas visibilidades, estas condiciones (a parte de curtir a los buceadores) son las que han fomentado la gran biodiversidad que caracteriza al hábitat submarino de esta ciudad, convirtiendo el buceo en una actividad super enriquecedora e interactiva. Siempre respetando por supuesto la vida marina.
Una de las grandes ventajas con las que cuenta La Coruña es la estabilidad de la temperatura de sus aguas, que al mantener la misma temperatura media a lo largo de todo el año, la hace ideal para viajar en cualquier momento, con sus ventajas en cada momento del año, claro. Pudiendo elegir entre las claras aguas y grandes visibilidades de los meses de invierno, o la posibilidad de complementar tus buceos con la viva ciudad que se disfruta en verano.
El acceso a La Coruña es mayoritariamente terrestre, ya que la mayoría de vuelos nacionales e internacionales aterrizan en Santiago de Compostela. Por suerte, esta ciudad no se encuentra muy lejos, y es posible llegar en 20 a 40 minutos de tren o, en su defecto, 1 hora de bus.
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