Una característica geológica relativamente pequeña donde, literalmente, los mundos chocan. Las enormes grietas en Silfra contienen agua de manantial cristalina directamente del segundo glaciar más grande de Islandia. Los buzos pueden cerrar la brecha entre los continentes y tocar las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia al mismo tiempo.
Viaje a treinta minutos desde Reikiavik y podrá bucear en una fuente termal geotérmica en el lago Kleifarvatn. En su orilla te recibirá el aroma de Sulphur, y durante la inmersión, si la actividad es lo suficientemente fuerte, puedes sentir la presión de las burbujas de aire vibrando a través de tu cuerpo.
No hay mejor ni peor momento para bucear en Silfra. Cada temporada tiene sus ventajas. La visibilidad puede superar los 100 metros / 330 pies. El agua es tan clara que los buceadores pueden ver de un extremo a otro.
Bucear aquí es único e inolvidable, y ofrece aventuras de clase mundial para todos, desde buceadores casuales hasta buceadores técnicos.